SAN VICENTE MARÍA STRAMBI
Nació en Civitavecchia el 1 de enero de 1745, en el seno de una familia de farmacéuticos y de sólidas convicciones cristianas. Se formó en el seminario de Montefiascone. Desde sus años de formación, dio muestra de piedad e inteligencia. Habiendo recibido el sacramento del Orden, a los 23 años de edad, fue Rector del Seminario de Bagnoregio. Durante una misión, conoció a San Pablo de la Cruz, quedando seducido por su virtud y ardor apostólico. Entró con los Pasionistas, profesando los votos en 1769. Años más tarde, después de haber encendido muchos corazones con su predicación, partió a Roma para ocuparse de la formación de los futuros pasionistas.
En 1775, Clemente XVI, conociendo sus virtudes y dotes apostólicos, le encomendó predicar en Santa María, en Trastevere, convirtiéndose él mismo en uno de sus oyentes. Desde entonces, asiduamente y a petición del Papa, predicó los retiros a la Curia Romana. Sus dotes diplomáticas hicieron de él un valioso instrumento para la conciliación: hombre humilde, sencillo, de intensa oración y penitencia; siendo incluido en el cónclave donde resulto electo Pío VII.
Sintiendo cercana su muerte, Pablo de la Cruz le encomendó el cuidado de la Congregación. Devotamente escribió de rodillas la biografía del Fundador. En 1801, Pío VII lo nombró Obispo de Macerata y Tolentino. Vivió exiliado por Napoleón debido a su fidelidad al Romano Pontífice. Los pobres y demás necesitados fueron su predilección. León XII, que lo confirmó en su oficio, afirmó: "Es suficiente su sombra para gobernar la Diócesis". Cuando el Papa cayó enfermo de muerte, Vicente rezo ofreciendo su vida por la del Papa; éste sanó y Vicente murió repentinamente el 1 de enero de 1824.
San Vicente María Strambi
Obispo de Macerata y Tolentino
1745 - 1842